Soy Raquel, y aunque desde pequeña he sabido que quería ser psicologa, no fue hasta la adolescencia que tuve certeza real de ello, y si algo me caracterizaba en aquella época era un interés genuino por la vida y los problemas de mis amigos y un inmenso respeto por la manera que la que cada uno tenía de mirar y vivir sus experiencias.

Y un poquito después, parte de mi historia es que al crecer fui colocando capas y capas frente a los demás para protegerme, alejándome de mi propia escucha y mis necesidades y perdiendo el contacto con mi ser más profundo. Decidí estudiar psicología y especializarme en vínculos, trauma y apego como una búsqueda de comprensión de todo ser humano, incluida yo misma.

Me considero una aprendiz constante del ser humano, la naturaleza y la vida y desde este lugar humano me encantará acompañarte a descubrirte en tu proceso.